Un día muy bien aprovechado

Hoy he ido al barco al reparar una bomba que no funcionaba bien, tenía pensado que me iba a llevar mucho más tiempo pero lo resolví enseguida, a eso de las 12 estaba listo. 

Curiosamente, me había llevado las cañas, por si acaso terminaba rápido, y por si acaso la mar se dejaba pescar.

Había pensado en una jornada corta, tocar algunas piedras, sobre todo unas nuevas que me habían pasado ,además de tocar las dos o tres que me dan más confianza.

Me encontré una mar de leva bastante curiosa, con mucha agua dulce en superficie, pero no había viento, el día estaba agradable. 

Sin mucho agobio busqué caballas, pero no vi en la sonda ni una sola, tampoco me importó, tenía ganas de mover los jigs e inchikus.

La sonda marcaba muchas partículas en suspensión y las marcas habituales no daban señales de actividad, así que decidí buscar bien en las marcas nuevas, y la apuesta fue buena, en a penas 20 minutos de actividad estos cuatro pargos me hicieron pasar una jornada muy buena.

Hasta la próxima.

Pesca con Machado

Sabía que no era el día, pero aprovechando que Machado estaba en Huelva de vacaciones quedamos para echar un rato, el día estaba malo, mucho viento, y para colmo un servidor estaba con gripe.

A las 9 estábamos en el puerto, zarpamos sobre las 9:30, como siempre nos cargamos de caballas vivas, me sorprendió que con tan mala mar y el día tan feo hubiera tantas caballas.

Enseguida tuvimos la primera picada en un jig, se trataba de una corvinata pequeña, un par de picadas falladas y volvimos a tener capturas, una corvina que dio algo más de guerra al amigo Machado.

Decidimos que la mar no estaba para muchas alegrías y nos fuimos a comer a casa.

Como siempre, es un placer pescar con un amigo, ya tendremos jornadas mejores.

Aquí os dejo el vídeo.

Una jornada programada III parte. El plan se cumplió

.... Llegamos a una gran profundidad, comenzamos de nuevo con los jigs e inchikus, en apenas unos movimientos se clavó el primero en mi jig, el día estaba saliendo según lo previsto.

Tocamos varias piedras y a todas le sacamos algo de pescado, pargos, bocinegros, plumas, etc. la verdad es que lo pasamos bien.

Cuando nos cansamos volvimos para tierra, eso sí, hay que probar en otra piedra antes de marchar a puerto.

A modo de cierre sacamos una corvina de unos 5 kgrs, lástima que la nueva cámara me esté dando quebraderos de cabeza y muchas de las picadas no se grabaron.

Aquí os dejo el vídeo.

Una jornada programada II parte. Hay que saber parar

........ Probemos al curricán a ver si toca algún marlin, cambiamos las muestras pero seguimos con las mismas cañas y alguna que otra cañas más que añadimos, ¡Odio los palos de escoba!

En cuanto cogimos algo de profundidad nos dimos cuenta que había multitud de pajareras, no muy grandes, señal de que el pescado estaba disperso pero estaba comiendo, enseguida llegaron picadas  por todos lados, listados, melvas y rojos pequeños.

En cuanto nos dimos cuenta, en apenas dos horas, teníamos la nevera llena, el barco apenas iniciaba la marcha, picada, fue el momento de parar de pescar en esa zona y seguir buscando profundidad para buscar el marlin, no más listados.

Os dejo alguna picada que otra.

Una jornada programada I parte. Pepito otro alumno aventajado

En esta jornada hemos quedado temprano en el Cintina, Pepito, Juande y un servidor, la idea era pescar con jigs e inchikus, y subir más arriba para tocar a los marlin con cañas muy ligeras.

Siempre digo que por muy temprano que te levantes llegar al pesquero justo al amanecer es imposible, aunque temprano llegamos.

Le dimos un repaso muy bueno a la piedra, el día estaba de lujo, como eramos tres, me centré en  labores de patrón.

Pepito tuvo la primera picada, se ve que las enseñanzas las está asimilando bien, después de una bonita pelea sacó esta parga preciosa.

Juande algo escéptico con esto de jigging soltó en voz alta "ostra, a la caballa viva no le ha dado", temprano y ya con captura, vamos bien, primer objetivo cumplido.

Os dejo el primer vídeo.