La información que os proporciono va orientada a carretes de cierta gama ya que los frenos de algunos carretes son imposibles configurarlos.
El primer error que hay que evitar es montar una línea de una resistencia superior a lo recomendado por el fabricante ya que mermará tanto la capacidad de línea a meter en el carrete y lo que es más importante impedirá regular de manera óptima el freno.
Lo primero que debemos hacemos es conocer la resistencia de la línea a montar, la cargamos en el carrete, montamos el carrete en una caña y lo fijamos a un cañero o donde quede bien sujeto, ponemos un grillete al final de la línea, el grillete nos servirá para sujetar una balanza con la que tiraremos hasta calcular el punto de rotura que resultará de dividir entre tres la resistencia máxima proporcionada por fabricante (ejemplo, 30 libras / 3 = 10 libras).
En los carretes de bobina giratoria el punto calculado de rotura será equivalente a la presión ejercida por el freno en la posición strike, en los de bobina giratoria sería aconsejable marcarlo con un rotulador indeleble.
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