domingo, 21 de marzo de 2010

El que no se contenta es porque no quiere

Me acosté tarde, lo dejé todo preparado, a las 6:15 en pie, a las 7:30 cuatro cañas preparadas para el curricán, voy a por robalos, algo he escuchado.

Había mucho pescado pero no comía y el que comía era muy pequeño, lo devolví todo al agua 5 piezas. Sobre las 10:30 lo esperado, el río parecía una feria, entre los de la orilla, los que curricaneamos y los que pasaban para salir fuera me aburrieron.

Viendo que no sería un gran día aposté por sacar algo positivo, fui a por vivo, tengo para dos semanas y sobró para uno que le gusta mucho.

En cuanto pude volver a entrar, entré, lo digo porque la bajamar dejó sin agua la entrada del río. Seguí intentándolo pero ahora con vivo, pero poco había cambiado, los robalos estaban pero seguían sin comer, sin embargo había muchos chocos, alguno embarqué, eran grande.

Lo único a resaltar fue una gran baila, lucho duro aunque no lo suficiente, mañana me la como, pero me voy contento, lo di todo y no me voy vacío se por donde se mueven, muy pronto los iré a buscar.

Hasta la próxima.

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