Este sábado hemos ido a pescar a tarifa, si a Tarifa, siete valientes, que al final fueron seis, os cuento.
Quedamos a las 4 de la mañana, para empezar y a modo de presagio uno de los siete compañeros tuvo un problema personal y no puedo venir, ya empezamos mal, un compañero que se pierde la jornada de pesca y un vehículo con el que se contaba que no venía. Como ya os imaginaréis no va parar este inconveniente a seis pescadores ansiosos, se improvisa sobre la marcha, nos apretamos como sardinas en otro coche y como poseídos por las historias de pesca en Tarifa ponemos rumbo.
Yo sólo conocía al Niquelao, me tocó en el coche con éste y dos compañeros más, Juan y José. El camino se nos hizo corto, cada uno contando sus batallitas de pesca, de la expedición sólo el Niquelao y Juan habían pescado ya en Tarifa, contaban maravillas, ¡Que ganas de que empezáramos a pescar¡
Por el camino el Niquelao decía que el tiempo era perfecto, Juan que el Windguro daba viento, en cuanto llegamos a Tarifa las Palmeras confirmaron que el Windguro no se había equivocado.
Llegamos sobre las 8 y tras un breve desayuno, al puerto. El entorno era precioso, aquí os dejo unas fotos.
Nos dividimos en dos barcos de la zona contratados para la ocasión , cuatro y cuatro, en Tarifa se unió un nuevo compañero a la jornada de pesca. Un barco era una patera de 6 metros, el otro era el típico barco de profesional de pequeños artes con una pequeña cabina central, en ese iba yo, menos mal, la pequeña cabina se convirtió en un gran tesoro en cuanto el viento y las salpicaduras del mar comenzaron a castigarnos. En un momento cargamos los barcos con todos los bártulos, decidimos la zona de pesca y en marcha.
Salimos, la mar picada, cambiamos el pesquero por uno más cercano, estaba a una milla, detrás de un montículo para que nos sirviera de escudo frente al viento. A la primera de cambio todo el barco lleno de agua y más de uno mojado, todos corriendo a refugiarnos a la pequeña cabina, los de la patera……
Llegamos al pesquero en 10 minutos, fondeamos y a pescar, Fran a mi derecha, Antonio a mi izquierda y en proa José.
Lo primero que capturamos son unas mojaras que nos llamaron la atención, eran muy grandes y con unos colores muy intensos, todos ilusionados. Las pocas picadas y el viento nos fueron quitando la ilusión poco a poco, en breve nos pusimos hablar de las cañas que estábamos usando en ese momento, Fran con una Forza de Colmic, Antonio con la Sea Lion de Colmic también, José con su Tubertini (deberían de ser patrocinado por Tubertini, como la defiende) y un servidor con una Athena de Colmic.
Podría decir sin temor a equivocarme que estuvimos en tarifa media hora, ya que fue media hora tras un cambio de piedra cuando nos miramos y dijimos ahora sí, bosinegros, parguitos, viejas, picúas, serranos, sargos todos con una librea muy bonita algo diferente a las de nuestras costas. No hubo peces de gran talla, pero en ese media hora lo que salió fue de una talla considerable para el tipo de especie que era, pensar que estamos pescando al fino, con americana, coreana, langostino y almejas.
A la media hora el barco garreo y se acabo Tarifa, otra vez cogiendo pescado sin importancia. A pesar de intentarlo alguna que otra vez el patrón no fue capaz de anclarse en el mismo sitio, para mi gusto poco profesional, la próxima vez me llevaré un GPS de mano.
Sobre las dos y media en puerto, y deseando volver ya que la falta de picada, el frío y el viento terminaron por aburrirme.
El resultado de la pesca fue pobre unos 9 kilos de pescado por cabeza, en Huelva solemos escapar mejor. Por si alguno piensa que a lo mejor el problema era de los pescadores, en la expedición iban, el número uno, el número tres y el número 8 del último campeonato provincial de embarcación fondeada de la provincia de Huelva celebrado recientemente, eso si lo mismo no llevamos el material suficiente, la próxima vez llevaremos más bultos y dos cherpas para cargarlos.
Me quedo con el buen rollo de los compañeros y la experiencia del viaje, de momento Tarifa se lleva un suspenso, haber si la próxima vez lo hacemos mejor.
