Veréis compañeros, esto no es un anuncio publicitario, os voy a contar una historia que me traía loco hasta ayer.
Resulta que cuando voy de pesca, tanto a mi amigo Manuel como a un servidor, no nos gusta que nos falte de nada, por lo que pueda pasar. Una jornada de pesca normal nuestra implica llevar, 4 cañas de jigging montadas, las bolsas de los jigs cargados de jigs, la comida, el portátil, en verano la nevera, etc, etc, etc,etc, todo esto multiplicado por dos, encima si la pesca se nos da bien hay que cargar con el pescado.
Desde junio hasta la fecha, he roto, una nevera con ruedas y dos carritos plegables, ojo, estos no eran de los chinos, me costaron 50 euros cada uno, entre rotura y rotura Manuel y yo cargado como sherpas y un mosqueo de escándalo.
Ayer llegó el carro que os muestro en la imagen, es para surfcasting, ni un Ferrari me haría tanta ilusión, este no se rompe fijo, y coge los baches mejor que un Hammer, pedazos de ruedas.
Todavía no lo ha visto mi amigo Manuel, que además sufre una lesión de espalda, ¡qué alegría se va a llevar!
Saludos